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El fin de los combustibles fósiles tiene fecha: 2050

Hasta la fecha, hemos construido un planeta en el que los combustibles fósiles dominaban por completo. El carbón, el petróleo y el gas natural han sido las bases energéticas de nuestros sistemas de calefacción. Sin embargo, a la predominancia de las fuentes no renovables no le queda mucho tiempo y, como profesional del sector, debes estar al tanto de ello. La Comisión Europea ha establecido el año 2050 como la fecha en la que debemos olvidarnos de los combustibles fósiles y dar paso a un modelo de energía más limpio y, ante todo, con garantía de subsistencia a lo largo de los años.

Para poder llevar a cabo esta transición a las energías renovables, primero debemos analizar cuál es el estado de nuestro planeta a día de hoy. Cuantificar el impacto de las energías no renovables en la actualidad nos deja datos sorprendentes. Según la Agencia Europea del Medio Ambiente, la emisión de gases de efecto invernadero en la Unión Europea alcanzó su tope en los años 90 para bajar con la entrada en el nuevo siglo. En la actualidad, esa cantidad de emisiones se cifra  en 4.451,8 millones de toneladas de CO2.

Los objetivos que se marca la UE son pautados y progresivos. De esta manera, la perspectiva que se marca el organismo es reducir las emisiones un 20% en 2020 y un 40% en 2030, con el objetivo de llegar al soñado 0% en 2050.


¿Cómo va a influir en nuestro trabajo?

Como ya sabéis, la utilización de energías no renovables en calefacción se está reduciendo. Poco a poco, las calderas de gasoil que han calentado nuestros hogares durante décadas están dando paso a sistemas eléctricos y generadores térmicos que utilizan el poder de la biomasa, como es el caso de la máquina de pellets. Con estas nuevas medidas que propone la Comisión Europea, los edificios de consumo energético casi nulo, que son construcciones en ciernes en el tejido urbanístico, deben pasar a ser la norma. Es aquí donde los sistemas de calefacción juegan un papel primordial.

Para empezar, las inversiones en centrales, redes de energía y, por ende, en sistemas de calefacción, serán superiores a las que hemos conocido hasta el momento. Una buena noticia para el sector tecnológico en un mercado donde aún hay mucho que mejorar. Sin embargo, lo que se reduzca serán los costes en combustible, al contemplar unos precios mucho menores a los que podemos encontrar en fuentes energéticas procedentes del petróleo, por ejemplo. La creación de nuevos sistemas de calefacción es algo que exige una renovación constante a los instaladores para dotarles de capacidad de adaptación a esas nuevas demandas del mercado.

Por supuesto, con esta transición la electricidad se convertirá en la gran dominadora del sector energético. Las estimaciones apuntan a que duplicará su cuota de demanda en el mercado de aquí a 2050. Debemos estar atentos a las oportunidades que ofrezca el sector y vender la importancia de la electricidad como la gran fuente de energía del futuro, pero no podemos obviar otras alternativas en el mundo de la calefacción. De esta manera, en su hoja de ruta la Comisión Europea apunta específicamente a las bombas de calor y los calentadores de acumulación como grandes recursos caloríficos. Todo ello sin olvidar a las energías renovables, las grandes garantes de la sostenibilidad del planeta, como la calefacción solar, la geotérmica o de biomasa.

Por todo esto, debes tener en cuenta la transición energética. El cambio a un nuevo modelo es un hecho y en el sector de la calefacción, el instalador que no se renueva corre el gran riesgo de quedarse atrás en la carrera por dar el mejor servicio a los clientes. Si quieres seguir teniendo novedades sobre el sector de la energía y la calefacción, te animamos a que no pierdas ojo a los artículos que puedes encontrar en el blog de plenum. Además, te recomendamos que te suscribas a nuestro canal de Youtube y que nos des un ‘me gusta’ en Facebook para estar al tanto de todas nuestras novedades.