Furgoneta eléctrica, ¿debemos dar el paso?

Es un hecho. Los vehículos eléctricos han llegado a nuestra vida para quedarse. No sabemos exactamente en qué momento acabarán por ser la nota predominante en el mercado del motor, pero somos conscientes de que su dominio acabará llegando. Mientras tanto, observando el auge de los vehículos eléctricos, podemos llegar a preguntarnos si nos compensa hacer de él nuestro principal medio de transporte en el trabajo.

Para aportar un poco de luz a esta duda, en plenum hemos elaborado un listado de argumentos por los que deberías decidirte por una furgoneta eléctrica para dar soporte a tu actividad. Nosotros aportamos las razones. Con todas ellas detalladas, únicamente sois vosotros los que tenéis la capacidad real de decisión sobre vuestro negocio. Esperamos que, sea cual sea vuestra elección, acertéis de pleno.

Mayor fiabilidad

Esto es lo primero que hemos de tener en cuenta. Hasta ahora, con las furgonetas de combustible diésel o gasolina, nuestro medio de transporte en el trabajo tendía a un mayor desgaste al recorrer una gran cantidad de kilómetros durante la semana. Con ello, la sustitución de piezas básicas, además de los pequeños fallos en vehículos relativamente nuevos, es algo que no nos debe sorprender. Sin embargo, la furgoneta eléctrica cuenta con una única pieza móvil en su motor, por lo que las posibilidades de fallo son muy reducidas. Además, con ella los cambios de aceite, de filtros y de correas de distribución pasan a mejor vida, ya que no utilizan estos componentes causantes de múltiples problemas en los vehículos tradicionales.

    Menor gasto de dinero y tiempo

Este apartado enlaza con el punto 1. Al disponer de un mecanismo mucho más simple que los vehículos de combustibles no renovables, no tendrás que hacer un mantenimiento tan exhaustivo a tu furgoneta eléctrica. Esto deriva en una mayor fiabilidad y un menor gasto de dinero y de tiempo dedicados a su mantenimiento. Como bien sabes, tu tiempo es algo tan vital como tu dinero para el éxito de tu negocio, y así te lo hemos explicado en este post de plenum. Pero no solo eso, pues el otro gran ahorro es evidente: el del coste de utilización. Somos conscientes de que, por ejemplo, una furgoneta diésel tiene un coste operativo mucho mayor que una furgoneta eléctrica, al ser muy superior el precio del combustible no renovable. Si además hacemos cientos de kilómetros a la semana, mayor será el ahorro con la furgoneta eléctrica, ya que además dispone de un motor más eficiente. Para que nos hagamos una idea, una tarifa valle de 0,08 el kWh en una furgoneta que recorra 30.000 kilómetros anuales nos costaría unos 500 euros de media al cabo del año. De cualquier manera, ¿sabes que con plenum puedes ahorrar desplazamientos contratando nuestro servicio de entrega del material en la obra?

    Cuestión de imagen

Debemos ser conscientes de que tanto nosotros como lo que hacemos en nuestro día a día son las caras visibles de nuestro negocio. Puede parecer algo básico, pero quizá no lo tenemos siempre en cuenta. En un mundo cada vez más preocupado por la contaminación y concienciado con la importancia de utilizar energías renovables, una furgoneta eléctrica da muy buena imagen a tu empresa. Te sitúan como un profesional comprometido con el medio ambiente y siempre en busca de los medios más eficientes y modernos. Un trabajador que se recicla para adaptarse a las nuevas demandas del planeta, que exige medios de trabajo más avanzados y menos contaminantes.

Ahora ya conocemos un poco mejor las furgonetas eléctricas y las mejoras que nos ofrecen respecto a nuestra antigua furgoneta. Por supuesto, en vuestra mano está la decisión final, pero en plenum os damos esta pequeña orientación para que no deis un paso sin tener todos los argumentos en vuestra mano para valorarlo. Además, te animamos que te suscribas a nuestro canal de Youtube y que nos des un ‘me gusta’ en Facebook para estar al tanto de todas las novedades de plenum. ¡Nos vemos en el siguiente post!.