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La importancia de las redes sociales en el crecimiento de tu empresa

Ya nadie lo niega: tener un perfil en redes sociales es tanto o más importante que tener una tarjeta de visita. Y no es para menos, las plataformas digitales nos dan la oportunidad de elevar la comunicación de nuestra empresa hasta el punto de que miles de usuarios de las diferentes plataformas puedan ver nuestro contenido. Si nos paramos a observar los últimos datos obtenidos, solo en España, Facebook tiene 24 millones de perfiles e Instagram cuenta con 15 en su base de datos. Un muy buen punto de partida para animarnos a dar el paso hacia la comunicación digital.

Ahora bien, no solo con estar es suficiente. Hay una serie de puntos clave que no debemos obviar cuando queremos dar nuestros primeros pasos en las diferentes plataformas digitales y que, con total seguridad, potenciarán nuestro mensaje hasta el punto de conectar con la gente y hacer que se interese por nuestros servicios. Son puntos muy básicos, que os exponemos con total detalle para que no tengáis dudas.


Observa cómo es tu cliente

¿Te inicias en el mundo de las redes sociales? Analiza cómo es el cliente que ya tienes, ese con el que tratas a diario, y piensa que puedes encontrar muchos más cómo el gracias a las redes sociales. Céntrate en sus rasgos característicos. ¿A qué perfil demográfico responde? ¿Tus clientes suelen ser más hombres o mujeres? ¿Se mueven en una franja de edad determinada? Cuando ya tengas ese retrato hecho, recuerda las demandas que te hayan hecho: precios especiales, servicios a mayores… Ten todo esto en cuenta, porque serán las bazas con las que cuentes en tu comunicación.


Analiza a tu competencia


Una cosa es segura a día de hoy. Sea del sector que sea, seguro que la tuya no es la primera empresa de tu ámbito que tiene presencia en redes sociales. Esto es algo que puedes ver como una desventaja, pero nada más lejos de la realidad. Contar con empresas similares te ayudará mucho en tu trabajo de comunicación. Observa qué están comunicando y cuál es el contenido que mejor feedback les está reportando. Partiendo de esta base, ¿cuáles son las carencias que notas en su trabajo comunicativo? Esos puntos en los que aprecies que esa empresa cojea serán los que más debas potenciar tú. Eso no quiere decir que tú no puedas tocar los mismos puntos, como pueden ser ofertas, compartir noticias del sector… pero trata siempre de enfocarlas desde un punto de vista fresco, con un lenguaje cuidado y una imagen atractiva. Si no es así, no impactarán.


Hecho el análisis, adapta el contenido

Bien, ya sabes cómo es tu cliente y conoces lo que hace tu competencia. Con todos estos datos en la mano, turno para elaborar nuestra propia comunicación conjugando estos dos puntos. Lo bueno que tienen las redes sociales es que en el apartado de estadísticas podrás ver el porcentaje de gente que te sigue por sexo y franja de edad. Si, por ejemplo, tu principal cantidad de seguidores la encuentras en los hombres de entre 35 y 44 años, opta por elaborar el mensaje adaptado a lo que te gustaría ver si fueses uno de ellos.

Que la comunicación no sea para un público juvenil no quiere decir que no pueda ser fresca e interesante. Piensa que, por ejemplo, a esa edad es probable que la persona a la que te dirijas sea un padre de familia. Aquí, por ejemplo, deberíamos traducir el mensaje a un lenguaje formal y dirigirnos al potencial cliente teniendo en cuenta también a sus hijos. Es decir, si por ejemplo instalas sistemas de calefacción, haz hincapié en que tu servicio mejorará la calidad de vida tanto de los padres como de los niños, tan propensos a sufrir resfriados en invierno. Sea cual sea el perfil demográfico de tu cliente, para todos hay un mensaje objetivo con el que puedes empezar a ganar su atención.

Que detectes las carencias de tu competencia y quieras atacarlas no quiere decir que tú no puedas tocar los mismos puntos que esas empresas ya están abordando, como pueden ser ofertas, compartir noticias del sector… Eso sí, trata siempre de enfocarlas desde un punto de vista fresco, con un lenguaje cuidado y una imagen atractiva. Si no es así, no impactarán.


Presta atención al usuario

Una vez lanzamos nuestros mensajes, después hay que hacer un seguimiento a las reacciones que esa gente emite hacia el contenido que nosotros generamos. Debemos leer sus comentarios y contestarles, reaccionar hacia ellos, hacerles sentir que en cualquier momento tienen una persona que les lee y que toma nota de sus sugerencias. Lo mismo para cualquier pregunta relacionada con tus servicios. Piensa que cada minuto que hagas esperar al cliente a la hora de darle una respuesta, se traduce en menores posibilidades de que se haga con tus servicios. Necesita nuestra atención ya porque el proceso de compra es un momento decisivo para él, y ahí nosotros debemos ser rápidos, ágiles y darle la respuesta que necesite. De esta manera, no solo tenemos más opciones de éxito; también damos buena imagen de cara al consumidor, porque hemos sido atentos con él y es más probable que nos recomienden.

Estos son los principales puntos que debes tener claros cuando empiezas tu comunicación en redes sociales. Pautas para un punto de partida que es solo el inicio de un camino intenso y con muchos factores. Si os ha gustado esta temática y queréis que sigamos profundizando en ella, hacédnoslo saber a través de vuestros comentarios. Esperamos todas las opiniones que nos deis al respecto. Mientras tanto, si queréis seguir atentos a las novedades en el mundo de la empresa, del sector de la energía, la fontanería y la calefacción, os recomendamos no perder ojo al blog de plenum. Además, te recomendamos que te suscribas a nuestro canal de Youtube y que nos des un ‘me gusta’ en Facebook para estar al tanto de todas nuestras novedades.